jueves, 27 de enero de 2011

AŇORANZAS Y CICATRICES


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Autor: Prof. Jorge Puello, máster estratega del golpe a Balaguer y miembro del Foro Renovador.
¡OH AMERICA INFELIZ, QUE SOLO TE ACUERDAS DE TUS GRANDES HOMBRES, CUANDO SON TUS GRANDES MUERTOS.
                                                                                                              Federico E.C

Por qué tantos esfuerzos para librar a mi patria de un asesino selectivo. Me pongo a pensar si los hijos de Peňa Gómez quieren que yo hable sobre mi trabajo o quizás querrán que calle para siempre, mientras ellos se ocultan y deslizan entre la marea de opiniones inodoras. Ver caer la tarde y dormir esperanzado que lloverá y que no seré el mismo hombre que sacó su nación del oprobio, me aterra. Papeles que chocan contra el olvido y se mueven río abajo con firmas y sellos indelebles. Por qué hice lo que hice. Bueno, me salió del alma vana querer arropar el tiempo de sangre. Caminé sin pensar, quizás. Bueno creo que ya es tarde y las grupas de mis pensamientos se quejan.

PRD esperanza nacional. Es bonito expresar esas siglas y intercalarlas entre las grietas de lo sincero y honesto. Pero, me gustaría que el olor de su tinta cobre fuerzas para teñir los lienzos que cubren los altares de mi partido. Me entristece ver los giros que se hacen sin saber para donde se dirige. Pasos lentos con botas no convencionales y extrañas, que producen ruidos que mis martillos no pueden interpretar.

Salomé, todavía tus ruinas son parte de nuestra historia, y la brisa de la que hablabas nos mira con sorpresas por lo poco que hemos avanzado. Mirada furtiva que hiere el pasado que fue
mío y que hoy no lo es. Llueve de nuevo, y las luces me presagian que la brisa volverá a llorar bajo tus escombros, solo que esta vez encontrara corruptos peledeista entres grietas ocultas; drogas al granel y prostitución social. Salomé, no dejes atrás los perfiles de aquel ayer que nunca morirá y que llevamos con nosotros. Deja el sudor de todos tus intentos que nos bautice para volver a crecer.

Por quienes doblaran las campanas cuando el día muera y las olas se alejen. Por qué hay que esperar tanto, por lo vivido.
PS
Cuando la Dra. Yvelisse Prat de Pérez rompa el silencio, toda la nación
se cubrirá de una nueva esperanza nacional.

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